Estáis preparados para vivir una experiencia única: disfrutar de una cata de vinos exclusiva, despertar entre viñas y saborear un desayuno elaborado a base de productos de proximidad. Pero, ¿en qué barraca?
Escoger una –si la disponibilidad lo permite– no es una decisión fácil. Os garantizamos que la experiencia es homologable en cualquiera de las tres, pero nunca será idéntica si la vivimos en el Forn, en Pi Gros o Rossellet. Intentaremos ayudaros a afinar la elección con un análisis detallado de las tres:
Barraca Pi Gros: situada junto a un pino bicentenario y a pie de una gran extensión de viña de variedad Macabeo. Podéis llegar en coche hasta la puerta y disfrutar de una magnífica sombra en primavera y otoño. Con vistas a la montaña y lejos de cualquier ruido o contaminación lumínica, gozaréis de las estrellas por la noche y de paz y tranquilidad de día. Su interior (mobiliario y cama) está construido con europalets reciclados. Una faena de lo más laboriosa en su momento… que compensa con creces el esfuerzo.
Aviso para instagramers: aquí podéis tomar una de las mejores fotos de Barraca entre Vinyes. Debéis situaros junto al tronco del pino y apuntar vuestra cámara (o teléfono móvil) hacia la barraca pocos minutos después de la salida de sol. ¡No hacen falta filtros!
INTERIOR DE LA BARRACA PI GROS EN VÍDEO
Barraca Rossellet: la pionera, junto a la del Pi Gros. Situada en un rincón de bosque y ante una gran extensión de viña, esta barraca es pura vida. Su acogedor interior está realizado a partir de mobiliario ‘vintage’ y, como en Pi Gros, se pueden disfrutar placeres únicos: echarse una siesta en una hamaca colgada de un árbol (¡exclusivamente una persona!) o gozar de la mejor vista posible por la mañana desde la puerta. Recientemente hemos renovado su ‘jardín’ exterior con cuatro olivos, plantados delante del imprescindible murete de piedra calcárea. Aviso: es la única a la que no se puede llegar en coche; a cambio, el caminito de llegada y las escaleras no lo tienen las otras dos.
El secreto: si os gustan las setas, atención en otoño. Esta zona es perfecta para dar con ejemplares magníficos. Además, el tomillo y el romero que crece en este entorno es de una potencia aromática única. Palabra de Maria José, de jabones De la Tieta, que elabora parte de sus productos con materia prima recolectada justo aquí.
INTERIOR DE LA BARRACA ROSSELLET EN VÍDEO
Barraca Forn: en primer lugar, una aclaración: no la llamamos Forn (horno en catalán) porque sea especialmente calurosa, sino porque cerca de su ubicación se emplazaba un horno de cal. Es la benjamina del negocio y se encuentra en la zona más elevada de la finca. Desde ella se puede disfrutar de grandes vistas al macizo del Garraf y gozar de salida y puesta de sol junto a su pequeño viñedo. El interior está realizado a partir de estacas de emparrado de viña complementado con mobiliario de diseño contemporáneo.
Consejo nocturno: si venís en día de luna llena, sacad las hamacas y una copa de Foresta para disfrutar de un espectáculo astronómico de primera categoría.
INTERIOR DE LA BARRACA FORN EN VÍDEO
¿Cuál es vuestra preferida? Quizá después de leer este texto tenéis más dudas… o, al contrario, ahora lo veis todo más claro. No dejéis de echar un vistazo a nuestras redes sociales para afinar vuestra elección. ¡Suerte!
